Para qué sirven los Ángeles y El Capital Semilla
Es útil destacar entre los diferentes tipos de inversionistas aquellos independientes, generalmente personas naturales, que invierten en empresas nuevas que aun están en manos de sus dueños creadores. Esos son los llamados Inversionistas Ángeles. Al parecer nada diferencia el dinero de un Inversionista Ángel de aquel dinero que es posible reunir de familiares y amigos. Sin embargo esta diferencia existe y tendrá consecuencias para el desarrollo de un proyecto y sus futuras rondas de financiamiento. El dinero de un inversionista Ángel no viene solo, sino que acompañado de muchas otras ventajas para el empresario. En el desarrollo típico de una nueva empresa hay una etapa en la cual su entorno le queda pequeño y necesita explorar nuevas y más grandes fuentes de recursos. Muchas empresas comienzan en la pieza desocupada de la casa, usando el tiempo libre del fundador. Estas mismas empresas normalmente se financian con ahorros personales o los de sus familiares y amigos cercanos. Así mismo, estas se apoyan en la confianza que genera el empresario, en las relaciones familiares y los contactos que de allí puedan salir. Sin embargo a medida que la empresa crece los fondos propios se hacen más escasos, la casa es más estrecha y los contactos insuficientes. El mismo entorno cercano que le facilitó el inicio, ahora le queda estrecho y necesita buscar nuevas formas de financiarse, nuevos contactos y nuevas habilidades. Todos recursos que no se encuentran ya al alcance de la mano en su ambiente de origen. Desde este punto o hito en el desarrollo de una empresa hasta el punto donde es un proyecto financiable por otras fuentes de financiamiento, como Fondos de Capital de Riesgo o Bancos, hay generalmente mucha distancia. El inversionista Ángel normalmente aparece en ese momento que el empresario decide salir de su medio de origen para buscar los recursos necesarios que permitan concretar su Plan de Negocios. De ahí en adelante, lo acompañará aportando dinero, contactos, trabajo, experiencia y todos los recursos necesarios para que se vayan cumpliendo las etapas que son requisito para recibir nuevos y mayores recursos. Esto es importante, de un inversionista ángel el proyecto recibirá mucho más que dinero. Este inversionista será el primero, diferente a la familia, que creerá en el empresario y su proyecto siendo un aval de credibilidad ante los futuros socios. El Ángel expandirá la fuente de contactos comerciales más allá del ámbito, ya exhausto, de las relaciones familiares. Obligará al empresario a formalizar el Plan del Negocio de modo que sea presentable ante terceros desconocidos. Necesitará establecer calendarios y ¡cumplirlos!. Lo mismo sucederá con la estructura de la empresa pues deberá incluir controles y reportes periódicos sobre su actividad y que anteriormente no eran necesarios. En lo relacionado a la organización, le ayudará a identificar las partes débiles y a definir los cargos a llenar así como reclutar a las personas más idóneas para llenarlos. Cualquiera que haya pasado por la experiencia de levantar fondos para un proyecto sabe que no puede ir donde un Fondo de Capital de Riesgo si su proyecto no ha pasado ciertos hitos en su desarrollo. Pero, aunque los requisitos de contar con un buen proyecto y capacidad para llevarlo a cabo son ineludibles, el Inversionista Ángel está dispuesto invertir también en el tránsito hacia esos hitos. Como de esta forma, el Inversionista Ángel, corre un mayor riesgo, también espera un mayor retorno al entrar en etapas tempranas cuando el precio no refleja todo su valor. Así mismo mantendrá una relación más cercana con su activo recién adquirido. Por todo lo anterior, el empresario debe poner mucha atención al momento de recibir financiamiento de parte de un inversionista ángel. Este último puede ser tan útil como reemplazar una máquina que ya ha quedado pequeña. El incluir un Ángel en la propiedad de la empresa debe ser visto como un hito en su desarrollo. Marcelo Rabba Apara, Santiago de Mayo de 2000 |
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